Había empezado ya a escribir la entrada para hoy cuando me
puse a ver un vídeo que llevaba unos días rondando las redes sociales. Este vídeo
me hizo soltar alguna lágrima y todo.
Este es el vídeo:
Mientras lo veía me di cuenta de que muchas veces damos por
hecho demasiadas cosas que no deberíamos dar por seguras. Nos levantamos todos
los días, besamos, respiramos, corremos, comemos, bebemos agua… y podría
enumerar muchísimas más. Y todas esas cosas las consideramos normales, no le
damos importancia al saber hacerlas o simplemente al PODER HACERLAS.
Y cuando escuchaba a esas mujeres me di cuenta de que
debemos de dar gracias por poder abrazar a nuestra madre y así demostrarla que
la queremos, reír con un chiste y hacer sentir grande al que lo cuenta, hacer cosquillas
a tu hermana que no pueda para de partirse de risa y que ambas nos sintamos
completamente felices.
Pero das gracias y le dices lo geniales que son a las
personas cuando hacen cosas grandes: sacar un sobresaliente, conseguir trabajo,
etc... o por y para ti (en el mal sentido: sin dedicarte tiempo y esfuerzo): comprarte algo que querías, por ejemplo, Pero nunca das gracias porque te sonrían cada día; porque te abracen de
vez en cuando, es más , a veces hasta les llamas pesados; porque puedan hablar
y te cuenten una historia; que necesiten
consuelo o ayuda y piensen en ti como opción y que protesten o se enfaden entre otras muchas destacables.
Cuando piensas en todas las cosas que hacen las personas a
lo largo del día a tu alrededor no aprecias apenas ningún mérito por su parte
pero dar un paso, sonreír, dar una patada a un balón, o comer tu solo pueden
ser cosas que para algunas madres signifique algo semejante a pisar la luna o
más.
Por todo esto se me ha ocurrido una idea, intentemos
fijarnos en las cosas que hace la gente, cosas pequeñas y simples que puedan
parecernos maravillosas. Yo lo haré y lo escribiré para después contaros que
cosas ‘sin importancia’ han cobrado un gran significado para mí a lo largo de estos días. A ver si con
esto todos reflexionamos más y nos damos cuenta de lo afortunados que somos sin
saberlo y a veces solo pensamos en la mala suerte que tenemos o en lo difícil que
ha sido el día cuando mucha gente lo tiene más fastidiado que nosotros y lo
disfruta mucho más.
Hoy solo te mando los besos y te deseo lo mejor, pero te pido que seas tolerante, paciente y observador/a y aprecies ca da pequeño matiz de tu día.
Y podéis dar vuestro punto de vista o decir que os ha transmitido el vídeo como siempre en los comentarios.